La vida es una maravillosa porquería... Aunque suene incongruente o contradictorio hay veces que en la pura esencia de la contradicción es donde se esconden las verdades mas absolutas. La injusticia de lo justo, es por tanto, el motor de las emociones, ¿No les parece?... Y si no veamos:
Es justo que uno se enamore. Enamorarse de la vida, enamorarse de las personas, en definitiva, enamorarse, pero he aquí que cuando crees que es justo y de ley que ejerzas el derecho a enamorarte caiga sobre ti la injusticia de haberte enamorado de la persona equivocada y, por tanto, será justo que te sientas solo y desamparado. Ese vacío que se queda cuando, en el escenario donde se ha estado representando la historia mas bonita del mundo, de tu mundo, de repente uno de los protagonistas principales se va y te deja en medio de la escena, solo, como perdido, y debes seguir representado la obra de vivir. Pero esta vez el decorado se queda únicamente para ti. Dormirás en la misma cama , comerás en la misma mesa y mirarás a la puerta, pensando que se abrirá de un momento a otro y entrará, como todos los días, para darte un beso y regalarte una sonrisa. Pero la cama estará vacía, la mesa sólo es ocupada por un comensal y un único cepillo de dientes permanence en el lavabo. La puerta; la puerta no se abrirá mas para regalarte la chispa de un encuentro. Tratarás de buscar una explicación, pero lo cierto es que una vez mas, lo que creías merecido justamente se torna inexplicablemente injusto, quizá necesario para continuar viviendo, para aprender una vez mas que es aquello que no quieres en la vida, tu vida. Para abrir una ventana cerrando la puerta y dejar, dejarte, la oportunidad de que alguien, en algún momento abandone las bambalinas y avance hacia la escena, donde estarás tú aguardando para darle el pie de texto y que la obra continúe, quizá ya, sin cambiar a los personajes hasta que el telón caiga definitivamente.
Es entonces y sólo entonces cuando reflexionas que lo justo ha de volverse injusto para darnos cuenta de lo justo que es y despertarnos de sueños imposibles que, en la mayoría de los casos, se tornan en pesadillas de sudor frío y temblor de manos. Justo es que lo injusto sea justamente lo que se vuelva justo....
4 comentarios:
Dicen que uno no aprende de la compañía hasta el momento en el que se aprende a estar solo. No sé si habrás escuchado la canción SOLEDAD de Jorge Drexler, habla de una manera positiva sobre ella y sobre el de alguna manera absurdo miedo que tiene el humano a estar solo. Hay una parte en la que dice "QUE RARO QUE SEAS TÚ QUIEN ME ACOMPAÑE, SOLEDAD, A MÍ QUE NUNCA SUPE BIEN COMO ESTAR SOLO". Un saludo y un abrazo: Rubén.
(toc toc) ¿Se puede? Gracias a este maravilloso invento, internet, he podido llegar a este blog... He de reconocer que no lo he leído entero pero tiene sentimiento, es grato poder leer algo auténtico.
De esta entrada poco se puede decir, y simplemente parafraseo el popular dicho "No se sabe lo que se tiene hasta que se pierde"... Aunque me planteo si realmente has perdido a esa persona, quizás un salto en el desarrollo de la obra pero que la hace especial, concreta... Compañero si realmente esa persona es injusta, o la situación, lucha, muestrale tu realidad.
Espero entrar de nuevo a este espacio y poder leer, ver de ti. Un hasta luego...
Gracias Ruben por tu comentario. Decirte que no hay nada mas gratificante que la soledad bien entendida, pues es una fiel y leal compañera de viaje si sabemos como andar junto a ella...
Pero tampoco quiero que pienses que soy un fiel amante de la soledad. Me gusta ponerle los cuernillos de vez en cuando y compartir mi vida con alguien mas ... ¿Tangible?. Pero no descarto, que si en algun momento de mi vida, la soledad vuelve a ser mi compañera de viaje, sera, por supuesto una buena y aleccionadora compañera.
Alejo: Bienvenido, sientete como en tú casa, porque este blog es cada vez mas de quien lo lee que de quien lo escribe. Para mi es una necesidad escribir lo que bulle en mi cabeza y a la vez es un autentico placer, descubrir que gente como tú, se cruza en este paseo por la vida y repara, comenta y hasta comprende, lo que a veces ni yo mismo se que escribo.
En cualquier caso, aclararte que no sufro innecesariamente... sólo lo justo. Es mas creo que la obra va tomando interes a medida que se desarrolla con o sin entradas de nuevos personajes. Mi realidad siempre ha estado presente y a la vista de todo aquel que la quiso ver, pues hace ya milenios que deje de esconder la obviedad de un sentimiento. No hay mejor ciego que el que no quiere ver, amigo.
Bienvenido una vez mas y por favor, pasa sin llamar.
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