viernes, 13 de julio de 2007

LA CHISPA DE UN MOMENTO


Verdad que la casualidad no existe, pero que bonito es creer que si. Que maravillosa es la sensacion de pensar en la suerte que tuviste de pasar por ese sitio y encontrarte aquella situación o descubrir a aquella persona. A mi me ha ocurrido recientemente, y es que soy incorregible...
Yo paseo por la vida y aprendí a no buscar nada referente a mis sentimientos porque los palos duelen y cuando uno ha sido apaleado tantas veces al final aprende a no poner demasiado énfasis en las cuestiones del corazón, cosa que no sucede tan a menudo, pero trato. El problema esta en que el camino es largo y me voy encontrando pequeños tesoros. Algunos brillan mas que otros pero el fulgor cuando no es verdadero se apaga al poco tiempo, otros sin embargo parecen no brillar tanto pero su luz es permanente.
Bueno basta ya de divagaciones y a lo que iba... Paseaba por mi vida, un tanto cabizbajo, dando pataditas a los guijarros que me encontraba por la senda con las manos en los bolsillos.
La verdad es que estas dos ultimas semanas no fueron como para enmarcarlas en la orla de los buenos recuerdos, pues otra vez puse mucho empeño en empezar algo y finalmente se truncó. Pero como lo que no puede ser, no puede ser y empeñarse en que sea es tarea inútil además de una tontería, decidí que mejor era salir por la puerta grande y ganar un amigo que perder a una buena persona que un día se cruzo en mi camino. Siempre lo querré y eso el lo sabe si ha prestado un mínimo de atención.
Otra vez en el arroyo!! es la sensación que se me queda cuando algo nace y no llega a desarrollarse con naturalidad... Bueno y que se le va a hacer, las lamentaciones no sirven sino para perder tiempo y energías. Tratar de aprender una nueva lección, tantas veces estudiada, pero que al fin y al cabo ya forma parte de mi propia esencia. Saco lo positivo, lo guardo en mi cajita de los buenos momentos y lo negativo no lo tiro al cajón de los olvidos, no, lo asimilo también y lo pongo en el estante de cosas que he aprendido para tratar de no caer en los mismos errores.
Y ahora vas y te presentas tú, que solo buscabas un poco de seriedad y un ratito de charla amena... Vaya hombre! mira tú por donde resulta que nos cruzamos y tenemos tantas y tantas cosas en común. Pero si todavía no nos hemos visto, no sabemos a que huelen nuestras almas cuando se acercan, no sabemos como sabe una mirada a los ojos del contrario ni conocemos el color de nuestras voces en directo. No importa, porque ¿Sabes una cosa? Los instantes en los que la piel se me puso de gallina hablando contigo, los minutos en los que reímos tratando de hablar sin parar y casi sin entendernos y la alegría de tu sorpresa entrelazada con la mía al descubrirnos...esos momentos mágicos del descubrimiento de alguien nuevo, de algo nuevo... Eso, amigo mio, eso ya nadie, nunca jamas, nos lo podrá arrebatar porque tú y yo fuimos capaces de que saltase la chispa de un momento y ahora no veo el momento de que se enciendan las luces y el telón vuelva a subir para conocer como se desarrolla este nuevo capitulo de la vida.
Yo sigo paseando y agradeciendo que exista aún la chispa de un momento.

Lo justo de lo injusto.


La vida es una maravillosa porquería... Aunque suene incongruente o contradictorio hay veces que en la pura esencia de la contradicción es donde se esconden las verdades mas absolutas. La injusticia de lo justo, es por tanto, el motor de las emociones, ¿No les parece?... Y si no veamos:

Es justo que uno se enamore. Enamorarse de la vida, enamorarse de las personas, en definitiva, enamorarse, pero he aquí que cuando crees que es justo y de ley que ejerzas el derecho a enamorarte caiga sobre ti la injusticia de haberte enamorado de la persona equivocada y, por tanto, será justo que te sientas solo y desamparado. Ese vacío que se queda cuando, en el escenario donde se ha estado representando la historia mas bonita del mundo, de tu mundo, de repente uno de los protagonistas principales se va y te deja en medio de la escena, solo, como perdido, y debes seguir representado la obra de vivir. Pero esta vez el decorado se queda únicamente para ti. Dormirás en la misma cama , comerás en la misma mesa y mirarás a la puerta, pensando que se abrirá de un momento a otro y entrará, como todos los días, para darte un beso y regalarte una sonrisa. Pero la cama estará vacía, la mesa sólo es ocupada por un comensal y un único cepillo de dientes permanence en el lavabo. La puerta; la puerta no se abrirá mas para regalarte la chispa de un encuentro. Tratarás de buscar una explicación, pero lo cierto es que una vez mas, lo que creías merecido justamente se torna inexplicablemente injusto, quizá necesario para continuar viviendo, para aprender una vez mas que es aquello que no quieres en la vida, tu vida. Para abrir una ventana cerrando la puerta y dejar, dejarte, la oportunidad de que alguien, en algún momento abandone las bambalinas y avance hacia la escena, donde estarás tú aguardando para darle el pie de texto y que la obra continúe, quizá ya, sin cambiar a los personajes hasta que el telón caiga definitivamente.

Es entonces y sólo entonces cuando reflexionas que lo justo ha de volverse injusto para darnos cuenta de lo justo que es y despertarnos de sueños imposibles que, en la mayoría de los casos, se tornan en pesadillas de sudor frío y temblor de manos. Justo es que lo injusto sea justamente lo que se vuelva justo....

2010 LAS ULTIMAS Y ALGUNA MAS