Como siempre, no se como empezar a escribir todo esto. A veces me da la impresión de que sólo es una excusa mas para no sacar lo que llevo dentro.
Dice la canción que "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida"... Pues si es así mi cara debe ser de lo mas simpática, porque tener los ojos de búho, por las sorpresas que me guarda la vida y que de repente me las planta delante de mis narices, debe ser de lo mas curiosa.
Siempre he sido bastante intuitivo para algunas cosas, pero en esta ocasión y a pesar de que algo se podía oler cociendo en el horno, me ha dado en todas las narices dejandome al borde de la inconsciencia. Que me ha levantado los pies del suelo, vamos.
Sabia, porque así lo intuí que eras una persona especial y de eso no cabía la menor duda. A pesar de mis miles de inseguridades, de mis dudas, decidí darme una vez mas la oportunidad de conocer, pero mas allá que eso, de que me conocieran. Joder! a fin de cuentas yo también merezco ser un poco feliz, que ya esta bien.
Me encantó el modo resuelto que tenias al plantear que ya merecíamos los dos dar el paso de las letras escritas y de las voces al del conocimiento real... a vernos fuera de la virtualidad.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.... que razón tiene. Fue un instante , una sola mirada y nuestros ojos ya no pudieron dejar de mirarse, de hablar entre ellos dejando que el mundo caminara a su antojo, porque ya nada importaba. La caricia furtiva, el contacto clandestino del roce de una mano y nuestros ojos mirando al frente se revelaban para volverse al rabillo y seguir mirando, hablando sin pronunciar una sola palabra con silencios ensordecedores preñados de palabras, de historias, de "me gustas".
Nervios, miradas, roces inocentes y verbos en tercera persona que se entendían en primera, y por fin el abrazo. Abrazo mil veces soñado, añorado, deseado. Intercambio de cientos de miles de voltios de afecto de conexión anhelada, de reencuentro. Porque a fin de cuentas dos almas errantes cuando se vuelven a encontrar, mandan a callar a la mente y se abrazan fundiéndose en una sola que ya no quiere volver a dividirse jamas.
Miradas, el roce de unos labios que parecen no querer separarse jamas. Miradas, el acariciar de las manos curiosas reconociendo la anatomía del alma. Miradas, el sudor limpio que recorre tu espalda y tu frente y moja mi cara, fresco como la lluvia. Miradas, miradas elocuentes, miradas que se reconocen, miradas que hacen que el mundo se pare y que todas las horas sean un solo instante. Miradas que espantan mil mariposas para que acaricien las paredes de mi estomago. Miradas, que memorizan cada uno de tus gestos. Miradas, el olor de tu cuerpo que hace un surco en mi cerebro para olerte cada instante. Miradas que son mas que eso, miradas.
Tres días y dos noches, un solo instante sin medida y sin tiempo para decirte que si el mundo se hubiera ido a la mierda en ese mismo momento, no hubiera sido menos feliz.
Te conocí un solo instante y te fuiste. Te fuste mirando atrás hasta que nuestros ojos no pudieron juntar sus miradas mas. Ahora están tristes, les falta tu mirada y lloran tu ausencia. Ahora no te ven, pero brillan de otra manera y cuando miran hacia dentro y hablan con el corazón, este les dice que palpita diferente, que no sabe lo que le pasa y el alma les manda callar como a niños revoltosos, porque ellos no van a entender lo que el alma sabe... Tres días, dos noches, un instante y verte partir....partir como se parten los sentimientos y se rompe un trocito el corazón. Y la esperanza de volver a verte, de mirarte a los ojos, de rozar nuevamente tus labios y besarte, morderte, abrazarte. De decirte al oído, suave, casi inperceptible : "No te vayas, quedate conmigo". Deja que tres días y dos noches sean una eternidad para estar acurrucandote, acurrucadito a tu lado y no movernos ni un milímetro para no estropear la magia que surgió cuando tus ojos miraron a los mios y comenzaron a hablar.
No intentes que nadie entienda que fué lo que pasó, sólo tú y yo lo sabemos. Para mi es mas que suficiente.
Gracias por tres días y dos noches que jamás pasaran al olvido. Ese instante ya es mio para siempre y eso sólo lo comparto con una persona...contigo, porque quiero miles de días y millones de noches junto a ti, y reírme y callar y contar y soñar y sentir y querer y soñar y sentir y sentir y callar... así hasta la eternidad de un nuevo instante.
Sólo tres, tres dias y dos noches y el mundo empezó a girar en sentido contrario.¿Puedo seguir siendo feliz ahora?
