martes, 12 de diciembre de 2006

EL VIAJE DE LA VIDA



La vida es como un viaje en tren. Se pasa por muchas estaciones y de algunas ni siquiera conocemos el nombre. A veces ese nombre nos inquieta; a veces ese nombre es como un imán, y decidimos hacer un alto en el trayecto y bajar, sin saber hacia donde ir, pero intentando conocer lo que se pueda.
En las vías por las que rueda nuestro destino encontramos toda clase de lugares, de personas, de hechos. Algunos serán recuerdos gratos y otros no tanto, pero todos ellos Irán armando ese aprendizaje que nos llevará a subir nuevamente al tren para seguir viajando...
Con el paso de muchas estaciones ya no nos dejamos seducir por un nombre o por una apariencia. Encontraremos compañeros de viaje que desembarcaran antes que nosotros y a los que añoraremos siempre; otros en cambio, habrán pasado inadvertidos, no dejando en nosotros recuerdos de ninguna naturaleza.
Haciendo ese trayecto nos volvemos mas reflexivos a medida que las estaciones se suceden y muchas veces hacemos un alto en el viaje, dando un paso atrás, y lo hacemos para analizar si el rumbo que elegimos es el correcto. A veces seguimos aún sabiendo que tenemos dudas, otras corregimos el derrotero siguiendo en el mismo vagón o cambiando a otro.
Este viaje en tren tiene sabor a misterio, porque no sabemos cual será la próxima estación ni que encontraremos en ella.
Y seguimos viajando, a veces cómodamente, a veces no, pero lo cierto es que en este viaje que todos hacemos, ponemos muchas expectativas, ilusiones, fantasías.... y con el tiempo comprendemos que algunas se realizan, otras quizá y algunas definitivamente no. Será cuestión entonces de procurar tener un viaje lo mas tranquilo posible, conservar la calma aunque llueva mucho, y sentirnos en paz con nosotros mismos de modo tal, que cuando nos llegue el momento de desembarcar definitivamente, dejando nuestro asiento vacío, queden de nosotros recuerdos ocasionales o permanentes, pero solo eso...recuerdos de un viajero que un día decidió tomar ese tren y viajar por el misterioso y fantástico camino de la vida....

2 comentarios:

DREAMBOY dijo...

....

Krist dijo...

Es bastante buena la compración de la vida con un viaje, es este caso en tren, en el que las cosas o acontecimientos importantes tales como decisiones o actos son paradas. Paradas cuyo objetivo es aprender o conseguir algo, paradas que debemos de buscar y arriesgarnos, porque si no arriesgamos ¿de qué nos sirve la vida?.

Unicamente discrepo en un detalle, en las personas que pasan desapercibidas. Es cierto que hay personas e incluso hechos que pasan desapercibidos pero no por ello son insignificantes. Muchas veces aprendemos más y ganamos más de forma involuntaria, de personas sin rostro, de lugares sin nombre, de actos sin un adjetivo que los describa. Posiblemente no guardemos una foto de estos en la memoria pero eso no significan que no nos hayan aportado algo.

Por último, espero que este asiento de mi lado no se desocupe pronto y si esto ocurriese fuese para bajarse en una parada donde poder coger un tren mejor

2010 LAS ULTIMAS Y ALGUNA MAS